domingo, 15 de mayo de 2011

CAPITULO 1: LA FELICIDAD ES ALGO QUE NO DURA PARA SIEMPRE

El reloj marcaba las tres de la mañana. Estaba llena de sudor y jadeaba violentamente. Estaba completamente nerviosa. No entendia lo que me pasaba. Comence a sollozar. No sabia... no me entendia. ¿Que era la soledad que me oprimia? Mi pecho dolia y comprendi que debia respirar nuevamente.
-¿Que me pasa?-Me pregunte a mi misma en un sollozo.
No era demasiado pedir tener sueños normales, no era demasiado pedir volver a ser feliz. ¿Acaso Dios me tenia olvidada? ¿Acaso la felicidad no era para mi? No lo sabia, lo unico que sabia era que no queria, bajo ningun termino, volver a tener aquella pesadilla.
Exacto, una pesadilla, un terrible y estupido sueño que no me dejaba vivir tranquila. Que me hacia posponer la hora de dormir, la que experimentaba con miedo. La verdad es que no era de monstruos, ni cosas que te espantan, lo que hacia aterrador este sueño era el hecho de que nunca conseguia alejarme de el. Lo que yo padecia era el dolor de no tener sueños, esa era una expresion extraña por que, realmente, me habia quitado todos mis sueños.
Habian transformado mis sueños en una rutina... era tan doloroso no tener sueños diferentes como las demas chicas. Supere mi ansiedad y abri mi computadora portatil. Abri el buscador y teclee rapidamente "sueños repetitivos" Lamentablemente ningun estupido sitio era prometedor, decian cosas sin sentido como "el amor toca tus puertas" "la fortuna viene" o "te pedira matrimonio"
Esta ultima dolia mucho. Del cajon de mi mesita de noche saque aquella cajita forrada de terciopelo y lo mire. Rodeado de raso negro descansaba dentro de esa caja mi anillo de compromiso, el anillo que ya no podia lucir, el anillo de mi tristeza. Era una rosa que en el centro tenia un zafiro. El anillo era de oro blanco.
Lo mire y quise sollozar de nuevo.
Recorde a aquel amor, mi primer amor, aquel muchacho que habia sido sueño de mi alma, de mi razon, de mi ser. Los recuerdos me asaltaron.
Aaron ya no era parte de mi vida, el era esposo de otra mujer y yo tenia que aceptarlo. Su hija habia cumplido un mes. Al menos eso me habian dicho. Yo solo recordaba su mirada antes de que firmara los papeles de matrimonio.
Los recuerdos a veces matan, pero hay algunos recuerdos que tienen el poder de dar esperanza. Algunos recuerdos que tienen el poder de decir "no quiero que mi futuro sea asi". Pero lamentablemente no habia recuerdos que pudieran devolverte el tiempo perdido, es cierto que de errores aprendias por que te quedan los recuerdos pero no es lo mismo... ¿Por que la vida estaba tan ensañada conmigo? ¿Por que yo no podiaser feliz, que era lo que le habia hecho a Dios? La verdad es que no lo sabia... y daba lo mismo... nunca nadie lo iba a saber. Al parecer la felicidad era algo que para mi no existia, algo que para mi no valia o no tenia sentido. Alguna vez... escuche en una pelicula que morimos para que la vida sea importante y eso queria justo en este momento. Deseaba morir para que al menos un aspecto de mi oscura vida fuera importante